Se acerca la temporada de Acción de Gracias, todos reflexionan sobre las cosas por las cuales están agradecidos. Hay muchas oportunidades para mostrar agradecimiento y generosidad en esta temporada.
“Di por favor y gracias” o “¿Qué se dice?”
Todos conocemos estas frases comunes y automáticamente se las decimos a nuestros hijos una vez que comienzan a hablar. Pero, ¿le has explicado a tu hijo por qué lo decimos?
Los niños de 2 a 3 años pueden decir gracias por los juguetes y a los miembros de la familia.
Los niños de 4 a 5 años pueden entender que la gratitud también puede ser por comportamientos, amor y actos amables.
¿Qué es la gratitud? El diccionario dice que es la cualidad de estar agradecido; la disposición a mostrar aprecio y devolver bondad. En términos simples, significa darse cuenta de lo que es bueno en nuestro mundo y estar agradecido por ello.
Los niños pequeños, no saben que en el mundo hay personas que no tienen un hogar, comidas diarias, familia o manera de comprar ropa nueva.
¿Por qué es importante dar gracias?
La Biblia está llena de pasajes que nos guían a dar gracias. El Salmo 100: 4-5 dice:
“Dad gracias a DIOS, bendecid Su nombre. Porque el Señor es BUENO. Su bondad amorosa es eterna…”
Se acerca la temporada de Acción de Gracias, todos reflexionan sobre las cosas por las que están agradecidos. Hay muchas oportunidades para mostrar gratitud y generosidad en esta temporada, pero además de una temporada, podemos modelar y enseñar gratitud a nuestros hijos durante todo el año.
Hola, soy la Dra. Vidaurre y como madre, abuela y experta en educación durante más de veinticinco años, me gustaría compartir con ustedes algunas de mis recomendaciones sobre cómo ayudar a su hijo en edad preescolar a desarrollarse bien en casa.
Cómo criar a un niño agradecido
Modelarlo
Una de las formas en que podemos enseñar a nuestros hijos una actitud de gratitud es modelar. Los niños siempre están observando a sus padres y sus acciones. Así que seamos conscientes de esto y modelemos gratitud por las acciones y comportamientos positivos con la mayor frecuencia posible.
Como padres, podemos dar las gracias automáticamente cuando recibimos un dibujo de nuestro hijo y lo ponemos en el refrigerador. La próxima vez intente, “Veo que te tomaste el tiempo de hacerme un dibujo, eso me dice que querías hacer algo bueno para tu mamá. Estoy muy agradecida de tener una hija tan amable”.
Todo lo que se necesita son unos momentos más para modelar la gratitud todos los días. Aquí hay algunos otros ejemplos en un lenguaje amigable para los niños:
- "Gracias por pedirme permiso para ir al patio trasero a jugar, me habría preocupado si no supiera dónde estabas".
- “Estoy agradecido con la persona que nos sostuvo la puerta en la tienda, ¿no fue un gesto amable?”.
- “Estoy agradecido por mi familia porque todos ustedes me traen tanta alegría y amor”.
- Gratitud matutina: “Estoy agradecido por todos mis 5 sentidos; vista, oído, tacto, olfato y gusto. Somos bendecidos con estos regalos y todos los días me gusta decir gracias a Dios”.
Una vez que los niños escuchen la razón detrás de la gratitud, comprenderán que no es solo una respuesta automática, sino un reflejo genuino de estar agradecido.
Verbalizar pensamientos de gratitud
Es fácil sonreír y decir "gracias" incluso en tu propia familia sin pensarlo mucho. Además de modelar diciendo gracias por las bendiciones diarias, también es importante hablar de ello con su hijo en edad preescolar. Piensa por qué estás diciendo gracias. Cuando los niños comiencen a escuchar sus razones, escucharán y quizás comiencen a hacer preguntas de comprensión.
- “Papá vio lo cansada que estaba del trabajo, así que decidió que era su turno de preparar la cena. Estoy agradecida por su consideración, me hace sentir amada y apreciada”.
- “Cuando te veo a ti y a tu hermano recoger sus juguetes sin que se lo pida, me siento agradecido de tener dos hijos que entienden la responsabilidad. Gracias"
Cualquier momento puede ser un momento de enseñanza para su hijo pequeño. Cada vez que tenga un pensamiento de agradecimiento, dígaselo para que sus hijos lo escuchen. Esta es también una actividad útil para desarrollar su vocabulario.
Actividades para practicar la gratitud con su hijo
Las actividades simples y apropiadas para la edad temprana para practicar la gratitud no tienen que ser complicadas ni llevar mucho tiempo.
Aquí hay algunas cosas que puede hacer en casa ahora mismo.
Tarjetas de agradecimiento
Necesitará tarjetas blancas de cartón y crayones y pídale a los niños que dibujen aquello por lo que están agradecidos o que escriban las palabras Gracias. Esta actividad incorpora arte y habilidades motoras finas en la escritura.
Pasajes de la Biblia
Hay varias historias en la Biblia que mencionan estar agradecido. Aquí hay 3 historias para compartir con su hijo
- Jesús sana a 10 leprosos, Lucas 17:12-19. Solo 1 de los 10 agradeció a Jesús, Jesús estaba decepcionado de que los otros nueve no regresaron para alabar a Dios por su sanidad. Este pasaje nos recuerda que siempre demos gracias
- El agradecimiento de Pablo por sus amigos, Efesios 1:15-19. Pablo agradece a Dios pero también da gracias por sus amigos. En otras palabras, “anímense unos a otros y edifíquense unos a otros, tal como lo están haciendo”. 1 Tesalonicenses 5:11
- Los Salmos de David, Salmo 100:1-5. David dio gracias a Dios en todas las fases de su vida, en las buenas y en las malas
Discuta la importancia de dar gracias a Dios. Discuta ejemplos en su vida y en la vida de su hijo por las cuales está agradecido con Dios. Si aún no lo ha hecho, comparta con sus hijos sus pasajes favoritos sobre dar gracias y por qué son importantes para usted.
Libros
Léale a su hijo libros sobre ser agradecido, por ejemplo: Thank You, Mr. Panda, Gracias Sr. Panda. Hable sobre la historia mientras lee. Escuche sus ideas y preguntas.
Un árbol de gratitud
Una versión simple es obtener papel de construcción y cinta adhesiva. Corte papel para que se asemeje a un árbol y péguelo en la pared, luego corte hojas de papel y ayude a su hijo a escribir o dibujar aquello por lo que está agradecido. Para una actividad más práctica, obtenga ramitas del exterior y colóquelas dentro de un jarrón lleno de piedras pequeñas, arena o arroz y cuelgue hojas de papel de ellas. Esta puede ser una actividad continua durante la temporada navideña.
Dilo
Practique decir gracias a los miembros de la comunidad. Practique con su hijo de antemano. Puede ser acción de gracias a los miembros de la iglesia que ayudan como los ujieres o vecinos que ayudan de alguna manera. Si su hijo tiene un amigo en el vecindario, puede decir esto: “Gracias por compartir tus juguetes conmigo. Me gusta que podamos jugar juntos con tus juguetes. Me hace feliz."
Ofrecerse de voluntario
Sentirnos agradecidos y bendecidos nos hace sentir bien, pero también lo es ser dadivoso. Demuestre que dar es parte de ser agradecido. El agradecimiento y ser dadivoso van mano a mano.
“Estoy muy agradecida de poder comprar ropa nueva cuando sé que hay familias que no pueden, así que elijo donar la ropa que te queda pequeña y comprar artículos nuevos para los bebés que la necesitan”. Trate de no compararse con familias menos afortunadas porque en su lugar le causará culpa.
Explique cómo ser bendecido lo hace querer ayudar a los demás y mostrar el amor de Dios a través de actos de bondad.
Cuando sus hijos vean que desea ayudar dentro de la comunidad, comenzarán a hacer preguntas al respecto, lo que puede generar excelentes conversaciones sobre la generosidad en la comunidad.
Fomentar actividades apropiadas para su edad que inspiran gratitud y generosidad permanecerá con ellos toda su vida. Durante la temporada navideña, hay innumerables formas de retribuir. Muchas escuelas, iglesias y organizaciones sin fines de lucro anuncian cómo necesitan ayuda
- Colectas de alimentos
- Colectas de ropa
- Conduciendo para entregar cajas de comida
- Entrega de regalos envueltos a familias necesitadas
- Voluntariado en comedores populares o albergues
- Días de limpieza comunitaria en parques
Los niños se darán cuenta de que pueden retribuir en cualquier momento. Tal vez ven a un niño que quiere jugar con una pelota y su hijo decide darle una pelota extra o la única que tiene. Incluso recoger basura en las calles puede ser una forma de retribuir a la comunidad.
Los estudios muestran que centrarse en la gratitud puede traer más alegría, fortalecer las relaciones y causar menos estrés en la vida de las personas.
“Los generosos serán ellos mismos bendecidos.” Proverbios 22:9
Ponga estos pasos en práctica y disfrute vivir con una actitud de gratitud con sus hijos.
Los niños están aprendiendo de sus padres cómo ser gente moral y estos simples pasos aumentarán su generosidad con el tiempo y desarrollarán un carácter piadoso.
Comparta esto en las redes sociales y etiquétenos en imágenes de cómo su familia muestra gratitud durante esta temporada.
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